En la sociedad del siglo XXI convivimos con nuevos peligros para la salud que antes no sufríamos. Tenemos enfermedades no transmisibles y que tienen su origen en los estilos de vida de nuestra sociedad. Son enfermedades que aparecen cada vez más precozmente entre nosotros y que suponen una sobrecarga en términos de pérdida de calidad de vida y gastos sociales, laborales y sanitarios.
Las nuevas tecnologías han conseguido que la mayor parte de los empleos se realicen sentados. Trabajamos en una oficina con un ordenador, sentados ocho horas al día, que a priori puede resultar cómodo e incluso atractivo (mejor sentado en una oficia, que trabajando a la intemperie, llueva o haga sol), pero ese sedentarismo tiene graves consecuencias para nuestra salud y para la empresa, pues nuestra productividad baja, hasta en un 50% según señala un reciente estudio.
Veamos primero los problemas ocasionados en nuestra salud: lesiones en espalda y cuello, tensión muscular o contracturas, pérdida de masa muscular, enfermedades cardiovasculares, diabetes, tumores, alteraciones cognitivas, varices, sobrepeso e incluso muerte prematura.
Según varios estudios recogidos en el British Medical Journal, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo 2 aumenta al doble en personas sedentarias, el riesgo de padecer algún tipo de cáncer aumenta en un 13 % y finalmente el de muerte prematura en un 17 %.
Acaba de publicarse un Informe sobre la salud en el trabajo en España elaborado por Fellowes que indica que el importante número de horas que muchos trabajadores pasan sentados en su mesa de trabajo, sumado a los malos hábitos y la ausencia de elementos ergonómicos que minimicen el impacto del sedentarismo ponen en riesgo la salud de casi el 90% de los trabajadores consultados. Igualmente el 53% de los afectados reconoce que padecen malestar durante la semana de forma intermitente o continua.
Según detallan los participantes en el estudio, el dolor de espalda sigue siendo la mayor de las dolencias, experimentándolo un 69%, seguido de dolores en el cuello y zona cervical con un 48%, los hombros 45%, seguido de problemas oculares 41%, jaquecas 27% y dolores en muñecas y brazos 26%. La sensación de mala circulación e hinchazón en las piernas la sufre el 38% de los trabajadores.
El impacto de estos problemas lo han solucionado medicándose, acudiendo al fisioterapeuta o quiromasajista y renunciando a distintas actividades fuera del ámbito laboral relacionadas con sus intereses.
Pero como señalábamos al principio el sedentarismo no sólo afecta a la salud de los trabajadores, sino también a su productividad. El informe recoge que los problemas derivados del sedentarismo laboral afecta a la productividad del 50% de los trabajadores. Según se detalla en el mismo, al menos el 52% de los trabajadores sufren dolores y malestar que resultan incómodos para desarrollar su trabajo de forma efectiva, de ellos, un 42% lo padece de forma intermitente y el 10% de forma continua. Igualmente el 40% ven afectados de forma moderada su productividad y rendimiento, mientras que un 10% sienten que esas dolencias relacionadas con el sedentarismo en su puesto de trabajo les afectan de forma notable.
Para finalizar, nos gustaría señalar otro de los datos destacados del informe que debe llevarnos a la reflexión: el tiempo medio de las bajas por agudizarse cualquiera de los problemas de salud reconocidos por los trabajadores es de nueve días y al menos el 30% se ha visto en esta situación en el último año.
