El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado el Estudio Ocupación, actividad económica y mortalidad por cáncer en España que se convierte en la primera investigación realizada en nuestro país que permite identificar espacios de interés preferentes en los que intervenir para la prevención del cáncer en general y del cáncer de origen laboral en particular.
Aunque los factores que causan el cáncer son complejos, está probado que son factores de riesgo muy importantes para su desarrollo el tabaco, la dieta y la ocupación.
La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer calculan que cada año mueren por cáncer 8 millones de personas y se diagnostican 14 millones de casos nuevos (19% atribuible al medio, en particular al laboral, lo que supondría alrededor de 1,3 millones de muertes cada año).
Y según la Comisión Europea el cáncer es la primera causa de mortalidad de origen laboral en la Unión Europea, representando el 53 % de muertes debidas a la exposición a riesgos en el lugar de trabajo.
Motivo por el cual el cáncer constituye una prioridad en las políticas y acciones en Salud Pública y en Salud Laboral tal como recoge la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, y la razón por la que el INSST ha desarrollado este proyecto en el que se analiza la mortalidad por cáncer en España según la ocupación y la actividad económica. Proyecto que ha sido coordinado por Elena Ronda Pérez, de la Universidad de Alicante e investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red en Salud Pública del Instituto de Salud Carlos III.
El objetivo del mismo ha sido el cálculo de la mortalidad por diversas localizaciones de cáncer, según la ocupación y según la actividad económica desarrolladas por los trabajadores en España. Así se han podido comprobar aquellas ocupaciones y aquellas actividades económicas que presentan un riesgo elevado de mortalidad por las localizaciones de cáncer investigadas.
En él se ha analizado la mortalidad por las localizaciones de cáncer que aparecen en el Real Decreto 1299/2006 (hígado y conductos biliares intrahepáticos, fosas nasales, senos paranasales, laringe, pulmón, piel, mesotelioma, próstata, vejiga y linfomas) y la mortalidad por otras localizaciones de cáncer que producen un número relativamente elevado de fallecimientos en la población (cavidad oral y faringe, esófago, estómago, colon y recto, páncreas, huesos, mama, cuello de útero, cuerpo de útero, ovario, testículo, riñón, cerebro y sistema nervioso central, tiroides, leucemias y mieloma).
En las Conclusiones del Estudio se resumen los hallazgos más relevantes y se muestran gráficamente aquellas ocupaciones y actividades económicas que presentan el mayor y el menor riesgo de mortalidad en cada localización de cáncer, y aquellas ocupaciones y actividades económicas que presentan alto y bajo riesgo de mortalidad en varias localizaciones de cáncer.
Como señala el director del INSST, esta publicación es un paso importante que aporta conocimiento en materia de cáncer laboral, que debe ser seguido de otros en materia de investigación y en la eliminación o sustitución de agentes cancerígenos.
Puede acceder al Estudio completo en el siguiente enlace