Muchos de los accidentes que se producen en el entorno laboral podrían evitarse si en todos los casos existiese suficiente señalización y/o todos los trabajadores conociésemos su significado.
Sin duda, una correcta señalización es imprescindible a la hora de evitar accidentes. El Real Decreto de 485/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo para garantizar un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones laborales.
La señalización es una medida útil para advertir de los peligros, reforzar y recordar las normas de uso y comportamiento, así como las obligaciones frente a las condiciones peligrosas. Su objetivo es provocar una reacción que favorezca un comportamiento seguro dentro del centro de trabajo para evitar accidentes y mantener una correcta salud laboral.
¿Qué tipos de señalización existen?
Según el Real Decreto 485/1997 existen varios tipos de señalización: en forma de panel, acústica y luminosa.
Señalización en forma de panel:
Señales de prohibición: Pictograma negro sobre fondo blanco con bordes y banda transversal de color rojo. Este tipo de señales nos indica qué acciones no podemos realizar como por ejemplo la entrada no permitida a personas no autorizadas.• Señales de advertencia: Pictograma de forma triangular de color negro sobre fondo amarillo con borde negro. Estas señales sirven para indicar un posible peligro como por ejemplo que existe un cambio de nivel o que el suelo está mojado.
Señales de advertencia: Pictograma de forma triangular de color negro sobre fondo amarillo con borde negro. Estas señales sirven para indicar un posible peligro como por ejemplo que existe un cambio de nivel o que el suelo está mojado.
Señales de obligación: Pictograma de forma redonda de blanco sobre fondo azul. Indican la obligación de cumplir la norma como por ejemplo el uso de casco o protección auditiva.
Señales relativas a los equipos de lucha contra incendios: Pictograma de forma rectangular o cuadrada de color blanco sobre fondo rojo que sirven para indicar la ubicación de los equipos o las indicaciones a seguir en caso de incendio.
Señales de salvamento o socorro: Pictograma blanco sobre fondo verde de forma rectangular o cuadrada. Estas señales ayudan y proporcionan información acerca de los equipos de auxilio.
Además, existe una serie de señalización que, a pesar de no estar contemplada en la normativa, es de uso extendido por lo que es conveniente conocerla. Dentro de estas señales podemos encontrar, por ejemplo, la de prohibido el uso de teléfono móvil o riesgo de caída de objetos.
Este tipo de señales se instalarán preferentemente a una altura y en una posición apropiadas en relación al ángulo visual, en un lugar bien iluminado e incluso si fuera necesario, añadiendo la suficiente iluminación artificial o utilizando materiales fluorescentes, teniendo en cuenta posibles obstáculos en la proximidad inmediata del riesgo u objeto que deba señalizarse o, si el riesgo es general, en el acceso a la zona de riesgo.
Señalización acústica:
Es de vital importancia cuando se necesita una gran rapidez y facilidad de transmisión de la información (alarmas, sirenas…) Deben tener un nivel sonoro superior al ambiental para que se puedan oír fácilmente, pero sin llegar a ser molestas y a entrañar riesgo para la salud auditiva. Si el nivel del ruido ambiental fuese muy elevado, no deben utilizarse.
Señalización luminosa:
La luz que emiten las señales que pertenecen a este grupo deberá provocar un contraste luminoso apropiado respecto a su entorno, en función de las condiciones de uso previstas. Además, su intensidad deberá asegurar su percepción, sin producir deslumbramientos ni afectar a la salud ocular.
Es importante tener en cuenta que la señalización es una medida complementaria que no sustituye a otras medidas de protección colectiva. Del mismo modo, no excluye al empresario de utilizar las medidas preventivas, por lo que es obligatorio señalizar cuando no haya sido posible eliminar o reducir lo suficientemente los riesgos mediante la implantación de dichas medidas. Además, los empleados deben ser formados para conocer los riesgos de sus funciones y condiciones de trabajo, así como para comprender correctamente la señalización y el comportamiento que deben seguir en su puesto de trabajo.
