Después de las vacaciones de verano la vuelta al trabajo puede ser bastante dura para algunos, tanto que se muestran irritables y tienen alteraciones en el sueño, pierden el apetito, están cansados y les resulta difícil concentrarse, o lo que es lo mismo, sufren el síndrome postvacacional.
Este síndrome que afecta a personas jóvenes y menos jóvenes, mujeres y hombres que se incorporan al trabajo o a cualquier otra obligación suele tener una duración de entre 10 y 15 días.
¿Podemos prevenir este síndrome postvacacional? Por supuesto, para ello es conveniente echar una mano a nuestra naturaleza y seguir las siguientes recomendaciones:
- Vuelve de vacaciones con antelación
No apures las vacaciones hasta el último momento, es importante contar con uno o dos días para recuperar una rutina asociada al trabajo.
- Levántate pronto unos días antes
De esta forma te resultará más fácil adaptarte a tus horarios habituales.
- Modera el consumo de alcohol y cafeína
Tanto el alcohol como la cafeína pueden incrementar los síntomas del síndrome postvacacional, el primero por tratarse de un depresor del sistema nervioso y el segundo por ser un estimulante que puede aumentar la sensación de estrés.
- Reserva tiempo para el ocio
La reincorporación al trabajo resultará menos traumática si al menos una parte del día puedes dedicarte a tus actividades favoritas, leer, pasear, practicar deporte y quedar con los amigos, de tal forma que nos parezca que seguimos parcialmente de vacaciones.
- No te sobrecargues de trabajo el primer día
Para que la vuelta al trabajo sea menos traumática es conveniente hacerlo de forma paulatina, no pretendas hacer todo lo pendiente el primer día.
- Fuera pensamientos negativos
Un poco de optimismo en la reincorporación al trabajo, nada de “¡¡¡todo lo que queda por hacer!!!” sino “cuántas cosas me ha dado tiempo a hacer”.