Desconexión laboral: una práctica saludable…y necesaria


No saber desconectar del trabajo puede causarnos estrés, insomnio y otras alteraciones de la salud importantes.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 40% de los trabajadores y más de la mitad de los empresarios sufren de estrés, lo que provoca el 30 % de las bajas laborales en nuestro país.

Por ese motivo es fundamental aprender a desconectar del trabajo. Tarea que no siempre nos resulta fácil pues tenemos una rutina diaria durante un horario de trabajo bastante amplio que exige de nosotros esfuerzo y concentración, y conexión a nuestro móvil u ordenador.

Aunque la teoría nos la sabemos y somos conscientes de que el trabajo y el estrés debe quedarse en la empresa, en muchas ocasiones no somos capaces de desconectar y nos lo llevamos a casa por la noche, nos acompaña los fines de semana e incluso durante las vacaciones.

Una práctica nada saludable, pues necesitamos reposar física y mentalmente, para no dañar nuestra salud física y emocional.

Si ya hemos visto la importancia de la desconexión laboral y queremos ponernos manos a la obra, aquí van algunas recomendaciones:

  • La primera y más importante de todas, desconectar no nos hace irresponsables, de hecho lo hacemos con la intención de rendir mucho más a la mañana siguiente.
  • Redacta listas, establece objetivos para cada día. Resulta muy satisfactorio ir tachando todos los puntos de la lista y además te permite sentirte y ser más productivo, y lo más importante es que te ayudará a dejar de pensar en todo lo relacionado con el trabajo una vez dejes la oficina.
  • No dejes conflictos laborales abiertos, si se ha producido alguna situación incómoda con tus compañeros o jefes procura dejarlo resuelto o si esto no es posible, al menos hablado antes de irte a casa.
  • Deja el teléfono móvil, cuando te vayas a la cama llévalo a otra habitación o directamente desconéctalo, cualquier tema de trabajo puede esperar hasta la mañana siguiente.
  • Disfruta de tu tiempo libre una vez concluida la jornada laboral: amigos, familiares, lectura, cine, deporte, cualquier actividad que te relaje y divierta.
  • Si te vas de vacaciones no dejes nada pendiente que te impida el descanso y la desconexión, avisa a tus compañeros o sustitutos de dónde pueden encontrar toda la documentación necesaria.

Para terminar, ¿qué te parece algo de yoga, meditación o mindfulness?, son técnicas que nos ayudan mucho a la hora de desconectar del trabajo.

La meditación puedes practicarla todos los días, no te llevará mucho tiempo, simplemente fija una hora al día para pensar unos momentos, deja la mente en blanco y olvídate de todo.

Según los expertos “el mindfulness nos invita a regresar al ahora, al momento presente, en lugar de obsesionarnos pensando en un pasado que ya no existe o fantasear sobre un futuro que aún no ha llegado”.